10.04.2010

Mitos populares sobre Dios. Parte 1


(Mateo 21:28-32)

Un mito es una mentira, por ello al que miente compulsivamente se le llama mitómano y a la disciplina encargada de estudiar los grandes mitos de la humanidad o de una cultura en particular se le llama mitología, como es el caso de la mitología griega, que aborda el conocimiento de todas las deidades de esta civilización. Hoy en día se pudiera hacer todo un documental sobre los mitos, las mentiras que la gente a nivel popular se ha creído sobre Dios, el Dios de la Biblia, y que se han transmitido generacionalmente.

Uno de los típicos mitos sobre Dios es el que expresa la siguiente afirmación: “Esa mujer es un alma tan buena que seguro que se tiene ganado el cielo”. Error. Rotundo error. No hay nadie sobre el planeta tierra que se pueda ganar el cielo, ni el Papa, máximo jerarca de la iglesia católica apostólica romana; ni el Patriarca, máximo sacerdote de la iglesia cristiana ortodoxa; ni el más célebre evangelista de la iglesia protestante. La salvación es un regalo, no un premio a la bondad o a los méritos acumulados. La Biblia es muy clara cuando afirma que todos los seres humanos somos pecadores, todos, es una condición genética con la que nace el ser humano, sólo que en algunos se manifiesta y desarrolla mucho más que en otros. Hay persona en las cuales su status de pecador les lleva a los más horrendos crímenes, en cambio en otros, se queda en leves faltas contra la moral o la ética. Pero en ambos casos, ninguno va al infierno por los pecados, sino por el pecado que hay en ellos. ¿Qué quiere decir eso? Que el status de pecado que tiene la persona le ya le ha hecho merecedora a la condenación, sin necesidad de que la condición de pecado se haya traducido en diversos pecados. El pecado es estar separado de Dios, no tener comunión con Él, es enfermedad del alma, errar al blanco, es rebeldía pasiva o activa. Pasiva porque no hago, digo o pienso lo que debo. Y activa porque hago, digo y pienso todo lo contrario a lo que Dios desea. Por ello que ningún ser humano se puede salvar a sí mismo, es imposible, le toca a Dios mismo, en persona, ganarse la salvación y luego regalárnosla. Y la única manera de poder recibir dicha salvación es reconociendo que somos pecadores y aceptando a Jesucristo como Señor y Salvador, cosa que le resulta fácil a una persona considerada pecadora, pero difícil al que se cree muy bueno.

No olvides entrar a www.comunicacionescristianas.com y registrarte, pues es necesario que los grandes medios de comunicación cristianos en el mundo se den cuenta de que el público está clamando a Dios por cosas nuevas, profesionales, impactantes para el mundo no cristiano.

Tomado de:
“Devocionales en Pijama”
de Donizetti Barrios
Derechos reservados de autor.

1 comentario:

jurova648 dijo...

gracias por este devocional, muy bueno me gusta mucho. Dios les bendiga grandemente y les siga usando