10.06.2010

Mitos populares sobre Dios. Parte 3

(Mateo 20:20-28)

Cerrando el tema de los mitos o mentiras populares sobre Dios consideremos tres en los que hay fallas de conceptualización: la Biblia, la iglesia y las jerarquías dentro de la iglesia. En el asunto de la Biblia el error frecuente es considerar que es un libro sagrado para oficiar ceremonias religiosas y que sólo deben leer los doctos. Error, pues la Biblia no es un manual de ceremonias, sino de salvación y vida. Es la Palabra de Dios donde se le declara al ser humano cómo recibir la salvación y cómo vivir en este planeta entre tanto llega al cielo, por lo tanto fue escrito para que todo el mundo lo pueda leer en el idioma que prefiera. Es el único alimento autorizado por Dios para el espíritu humano. El segundo mito es el de la iglesia visto como un edificio. Los edificios donde se reúnen los cristianos no son iglesias o templos, sino auditorios. Iglesia es asamblea, un grupo de personas que se reúne en cualquier lugar para adorara a Dios. De hecho los cristianos no tuvieron edificios sino hasta después del siglo IV cuando el imperio romano cesó la persecución, pero iglesia tuvieron desde el siglo I cuando Cristo la creó. Tampoco es exacto llamar al local templo, pues el templo en el Nuevo Testamento es el cuerpo físico del cristiano, donde habita Dios. Y por último, el mito de las jerarquías, algo complicado en las tres vertientes del cristianismo: en la iglesia cristiana ortodoxa, que se llamaba cristianismo oriental, por tener su sede en Constantinopla, al oriente de Europa. En la iglesia cristiana católica, que se llamaba cristianismo occidental, por tener su sede en Roma, al occidente de Europa. Y en la iglesia cristiana protestante, que salió de la católica en el siglo XVI y que no tenía sede oficial sino que era autónoma en cada país. Los católicos, copiando el modelo de la monarquía romana, nombraron Papa al obispo de Roma, o papá de todos los obispos, y lo hicieron el jefe llamándole sumo pontífice, que era uno de los títulos del emperador romano. El obispo de Constantinopla por su parte se erigió como patriarca y jefe máximo de la iglesia ortodoxa. Y los protestantes, aunque copiaron la figura del sacerdote llamándole pastor, no tienen un jerarca, sino líderes en cada organización y país, puesto que en la Biblia no hay niveles de mando, sino de servicio, donde un apóstol o pastor tiene que ser más sirviente que cualquiera.

No olvides entrar a www.comunicacionescristianas.com y registrarte, pues es necesario que los grandes medios de comunicación cristianos en el mundo se den cuenta de que el público está clamando a Dios por cosas nuevas, profesionales e impactantes para los no cristianos. Pero no lo hagas sólo, invita a unas 100 personas más.

Tomado de:
“Devocionales en Pijama”
de Donizetti Barrios
Derechos reservados de autor.

10.04.2010

Mitos populares sobre Dios. Parte 1


(Mateo 21:28-32)

Un mito es una mentira, por ello al que miente compulsivamente se le llama mitómano y a la disciplina encargada de estudiar los grandes mitos de la humanidad o de una cultura en particular se le llama mitología, como es el caso de la mitología griega, que aborda el conocimiento de todas las deidades de esta civilización. Hoy en día se pudiera hacer todo un documental sobre los mitos, las mentiras que la gente a nivel popular se ha creído sobre Dios, el Dios de la Biblia, y que se han transmitido generacionalmente.

Uno de los típicos mitos sobre Dios es el que expresa la siguiente afirmación: “Esa mujer es un alma tan buena que seguro que se tiene ganado el cielo”. Error. Rotundo error. No hay nadie sobre el planeta tierra que se pueda ganar el cielo, ni el Papa, máximo jerarca de la iglesia católica apostólica romana; ni el Patriarca, máximo sacerdote de la iglesia cristiana ortodoxa; ni el más célebre evangelista de la iglesia protestante. La salvación es un regalo, no un premio a la bondad o a los méritos acumulados. La Biblia es muy clara cuando afirma que todos los seres humanos somos pecadores, todos, es una condición genética con la que nace el ser humano, sólo que en algunos se manifiesta y desarrolla mucho más que en otros. Hay persona en las cuales su status de pecador les lleva a los más horrendos crímenes, en cambio en otros, se queda en leves faltas contra la moral o la ética. Pero en ambos casos, ninguno va al infierno por los pecados, sino por el pecado que hay en ellos. ¿Qué quiere decir eso? Que el status de pecado que tiene la persona le ya le ha hecho merecedora a la condenación, sin necesidad de que la condición de pecado se haya traducido en diversos pecados. El pecado es estar separado de Dios, no tener comunión con Él, es enfermedad del alma, errar al blanco, es rebeldía pasiva o activa. Pasiva porque no hago, digo o pienso lo que debo. Y activa porque hago, digo y pienso todo lo contrario a lo que Dios desea. Por ello que ningún ser humano se puede salvar a sí mismo, es imposible, le toca a Dios mismo, en persona, ganarse la salvación y luego regalárnosla. Y la única manera de poder recibir dicha salvación es reconociendo que somos pecadores y aceptando a Jesucristo como Señor y Salvador, cosa que le resulta fácil a una persona considerada pecadora, pero difícil al que se cree muy bueno.

No olvides entrar a www.comunicacionescristianas.com y registrarte, pues es necesario que los grandes medios de comunicación cristianos en el mundo se den cuenta de que el público está clamando a Dios por cosas nuevas, profesionales, impactantes para el mundo no cristiano.

Tomado de:
“Devocionales en Pijama”
de Donizetti Barrios
Derechos reservados de autor.