4.21.2010

No abras el paraguas hasta que empiece a llover

Hoy es el mañana por el que te preocupaste ayer. Cuando te preocupas no puedes hacer nada por el ayer que pasó, tampoco puedes controlar el mañana que aún no ha llegado, y por lo general, echar a perder el hoy que Dios te ha dado.

El futuro puede parecer aplastante, es por eso que Dios te lo da en paquetes de veinticuatro horas. Vive un día a la vez. El apóstol Pedro te dice: «echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros» (1 Pedro 5.7). Y Pablo expresa: «Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús» (Filipenses 4.19).

¿Qué es lo que te preocupa? ¿Qué te hace perder el sueño? Yo no sé por lo que estás pasando, pero sí sé que Dios lo sabe. Recuerda que no necesitas una religión, sino una relación con Dios. No te preocupes por nada, sino ora por todo a Dios. Experimentarás la paz de Dios, la maravillosa paz que ningún humano puede entender, pero que es suficiente para ti.

La Palabra de Dios te dice hoy: «Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán» (Isaías 40.30, 31). Recuerda: «No abras el paraguas hasta que empiece a llover».

No hay comentarios.: